domingo, 30 de noviembre de 2008

jueves, 20 de noviembre de 2008

Sidra

Primitiva bodega de la Espuncia, 1898

¿De Villaviciosa (Asturias) a Maine (Nueva Inglaterra)?
Sidra El Gaitero, famosa en el mundo entero…

"La sidra es una bebida alcohólica de baja graduación (menos de 3º en el caso del francés Cidre Doux, una sidra dulce, hasta un máximo de 8º) fabricada con el zumo fermentado de la manzana. Se trata de una bebida muy extendida por todo el mundo, así en Europa se encuentra en numerosos países: Alemania, Francia, España (Asturias, Cantabria, Galicia y País Vasco, así como varias comarcas de Castilla y León), Italia (Piamonte), Irlanda, Escocia e Inglaterra. En América, se encuentra en zonas de distintos países, probablemente debido a la influencia de la inmigración española del siglo pasado: por ejemplo en México se produce en las ciudades de Huejotzingo y Zacatlán, en el estado de Puebla. En Argentina la sidra se localiza sobre todo en las provincias de Rio Negro, San Juan y Santa Fe. En Estados Unidos se produce principalmente en Nueva Inglaterra y el estado de Nueva York. "
[Fuente: Wikipedia]

Las normas de la casa de La Abutrí de Getafe... este post va dedicado a ella, gran enamorada de Asturias y anfitriona de la próxima reunión de la Sartén.

[© Fotografías: Sidra El Gaitero]

sábado, 15 de noviembre de 2008

De huérfanos

"Príncipes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra, uno de los títulos con más éxito de John Irving, aborda una cuestión tan controvertida y polémica como el aborto con un excepcional conocimiento histórico, legal, médico, filosófico y moral sobre el tema, a través de una saga inspirada en las novelas del siglo XIX que, en palabras del autor, quiere tener la misma carga emocional y la misma atmosfera que Jane Eyre o David Copperfield. Quería escribir una novela de huérfanos”.*

Josep de Togores
Niños durmiendo, 1927
Óleo sobre lienzo, 97 x 130 cm.
[Imagen: Ciudad de la Pintura]


Mi familia biológica nunca me interesó, siempre he contado que mi madre murió en el parto y mi padre, taxista, me dio a otra mujer, que acababa de subir a su taxi y le contó que había perdido a su hijo recién nacido. Pues bien, parece ser que existe otra versión de los hechos que mi biógrafo, si es eficiente, confirmará y que no tiene nada que ver con esta historia. Estoy en pleno suspense a ver qué ocurre, pero yo me quedo con lo que me contó mi madre, aunque fuera ficción, porque es la historia más bonita. Ignoro si un día usaré ese material en mis novelas, pero para historias con huerfanitos que descubren que tienen otra familia ya está Dickens, que lo hizo muy bien. Juan Marsé (La Vanguardia, 5 de noviembre de 2008).

Como Juan Marsé, John Irving tampoco conoce a sus padres biológicos. El cronista del barrio de El Carmel (Can Cumbres!) no ha tocado el tema pero Irving sí, por ejemplo en Príncipes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra (1985) con homenajes incluidos a Charles Dickens y a Charlotte Brönte, y más recientemente en Hasta que te encuentre (2005), su última novela publicada en la que un famoso actor busca a su padre.

A lo largo de Príncipes de Maine…, Irving describe en algunas situaciones las características típicas del comportamiento de los huérfanos. Durante el largo tiempo de lectura sartenero que hemos tenido para este libro, TV3 estrenó un programa llamado Sense embuts, en cuyo primer capítulo titulado Adoptats ocho hombres y mujeres que fueron adoptados de pequeños hablan de la necesidad de conocer los propios orígenes, de la relación con los padres adoptivos y de la manera como les ha marcado que los abandonaran en la infancia. La mayoría han buscado, con o sin éxito, su madre biológica. De fondo dos preguntas: ¿quién era y por qué me abandonó? Para quien no lo vio y le interese, el programa (nada sensibilero o morboso, cosas de agradecer en estos tiempos de telebasura) puede verse por Internet: Adoptats.


Banda sonora:
Gustav Malher: Kindertotenlieder: Nun will die Sonn' so hell aufgeh'n. Brigitte Faessbaender, mezzo-soprano.

Nota de John Irving: "Para que el doctor Larch reconociera la música el 189-, aquella que en el palacio del aborto, “le recordaba los Kindertotenlieder de Malher”, tendría que haber tenido el don de la precognición; Malher compuso su ciclo de canciones en 1902. Esto está implícito en la frase: “Evidentemente no podían estar cantando las canciones de los niños muertos de Malher, pero estas eran las canciones que Wilbur Larch había escuchado".*

*Traducción de textos de la contracubierta y notas del autor a partir de la edición en catalán:
Irving, John.
Prínceps de Maine, reis de Nova anglaterra. Barcelona: Columna, 1996. 571 p. ISBN: 978-84-8300-860-7.
[Imagen de la cubierta: Josep de Togores. Interior amb tres nens, 1933]

lunes, 10 de noviembre de 2008

Personajes secundarios. Joyce Johnson


La última velada de la sartén littéraire, dedicada al mundo beatnik, comenzó muy adecuadamente: R leyó unos fragmentos de ese inaceptable testimonio de la novia de Jack Kerouac, para algunos, e imprescindible para otras. Pero los leyó para adentro.


Alcohol -vino californiano encontrado por Toronto-, cigarrillos y libros. Esa combinación sin la cual una velada literaria no es una velada literaria.


Jack Kerouac de cuerpo presente y su novia, Joyce Johnson, en un segundo plano. Se debatió bastante sobre ese "personaje secundario". Para unos, una pija que no entendió la esencia beatnik y que toda su vida llevó el estigma de haber sido "novia" de un mito -el cual no supo digerir- y, para otros, una testigo "de piedra" que no tuvo más opciones que actuar como actuó.



Las notas de Toronto reposan en el mantel a la espera de tirarse a la arena de las opiniones salvajemente beatniks. Faltaba alguien tocando los bongos con un jersey negro.


Me repito... (pereza frente al ordenador).

Toronto en plena acción.

Pastel de queso y ellos.

Vino de California.


Y pamqueques con brownies. Ágapes quizás no muy beatniks, pero sí muy yanquies...
No ha sido una crónica muy elaborada, pero hay que pasar ya a la próxima, que se nos echan encima las lecturas.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Sartén beat!

Neal Cassady & Jack Kerouac

Buscando referencias cinematográficas de personajes beat que freir a la sartén… reencontré The Last Time I Committed Suicide (Stephen T. Kay, 1997), película basada en las cartas que Neal Cassady escribió a su amigo Jack Kerouac desde Denver en 1950. Quizás fallida por demasiado edulcorada y mal explicada, sí resulta interesante por ser una de las pocas películas de ficción que se han rodado sobre la generación beat, para ver en la pantalla cómo empezaron aquellas aventuras que Joyce Johnson al leer On the road anhelaba tanto conocer.

La próxima vez que nos suicidemos será el domingo 9 de noviembre en Camp de l’Arpa…
¡Ya falta poco!