lunes, 13 de diciembre de 2010

Mándala


Caricatura de Julio Cortázar
por Fernando Vicente


"Rayuela. Un libro único, abierto a múltiples lecturas, lleno de humor, de riesgo y de una originalidad sin precedentes.
La aparición de Rayuela en 1963 conmocionó el panorama cultural de su tiempo y supuso una verdadera revolución en la narrativa en lengua castellana: por primera vez un escritor llevaba hasta las últimas consecuencias la voluntad de transgredir el orden tradicional de una historia y el lenguaje para contarla. Es quizás el libro donde Cortázar está entero, con toda su complejidad ética y estética, con su imaginación y su humor.
Cortázar empieza por proponer un acercamiento activo al libro y ofrece varias posibilidades de lectura: el lector ha de decidir: ¿optar por el orden de lectura tradicional? ¿Seguir el tablero de dirección? ¿Remitirse al azar? Después lo lleva a dos lugares distintos. «Del lado de allá», París, la relación de Oliveira y la Maga, el club de la serpiente, el primer descenso de Horacio a los infiernos; y «Del lado de acá», Buenos Aires, el encuentro de Tráveler y Talita, el circo, el manicomio, el segundo descenso".

"Julio Cortázar tenía pensado titular al libro Mándala en referencia al símbolo circular que se encuentra desde el comienzo de la humanidad. Las diferentes culturas coinciden en que conduce hacia el camino a la unidad del ser y ese nombre quería hacer referencia a esa búsqueda. Sin embargo, titularlo de esa manera le sonaba pretencioso y decidió llamarlo Rayuela." (Wikipedia)

"¿Viaje hacia delante, viaje hacia atrás? Viaje iniciático, sin duda, del que el lector emerge tal vez con otra idea acerca del modo de leer los libros y de ver la vida. Un mosaico donde toda una época se vio maravillosamente reflejada.
Es quizás el libro donde Cortázar esta entero, con toda su complejidad ética y estética, con su cuestionamiento del lenguaje y la forma novelesca, con su imaginación y su humor. Cortázar empieza por proponer un acercamiento activo al libro y ofrece varias posibilidades de lectura. El lector ha de decidir: ¿Optar por el orden de lectura tradicional? ¿Seguir el tablero de dirección? ¿Remitirse al azar?. Después lo lleva a dos lugares distintos: «Del lado de allá», París, la relación de Oliveira y la Maga, el club de la serpiente, el primer descenso de Horacio a los infiernos; y «Del lado de acá», Buenos Aires, el encuentro de Tráveler y Talita, el circo, el manicomio, el segundo descenso. ¿Viaje hacia delante, viaje hacia atrás? Viaje iniciático, sin duda, del que el lector emerge tal vez con otra idea acerca del modo de leer los libros y de ver la vida."

Fuente: Alfaguara

jueves, 9 de diciembre de 2010

Velada Wilgefortis en la Sartén

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En honor a Dunstan Ramsay, Igancio Blazón y a todos los bolandistas, empezaremos diciendo que La Sartén Littéraire se reunió para charlar sobre El quinto en discordia de Robertson Davies el pasado 6 de diciembre, día de San Nicolás de Bari, San Fortián o Fortunato (que no es un perro, ni es un gato, es un lobo muy sensato, nuestro amigo Fortunato) y San Pedro Pascual.

Wilgefortisamedimanche iluminada
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San Fortunato, un lobo muy sensato

Una expedición proveniente de Barcelona se desplazó en coche hasta el nuevo Deptford ampurdanés, donde vive Toronto. Al volante, el santo marido de Samedimanche (que siendo santo, fue muy apropiado invitarlo), ella de copiloto y Powerful, Closeau y Julián, de paquetes. Después de la bienvenida del anfitrión y de una ruta turística de 5 minutos escasos por el pueblo (es minúsculo: campos, plaza, iglesia, cementerio, cuatro casas, montañas) nos dispusimos a preparar la comida. Dejamos para el día siguiente una excursión por el bosque y alrededores de la zona.

La mesa siempre a punto...

De entrantes, Closeau trajo sus deliciosas cloquetas caseras, que acompañamos de salmón y jamón ahumados. De segundo plato, Toronto preparó un pastís chinoise, pastel de carne típico del Canadá, a base de carne picada, maíz y patata. De postre, pastel de manzana, también casero, con helado de vainilla. Para el café y la merienda tertuliana, Samedimanche horneó ricas galletas de jengibre en forma de ardilla (guiño al anfitrión) y de fantasma (guiño en general). Los vinos, licores, más dulces, el sirope de arce y caramelos Wonka, a cargo de Powerful.

Frangelico bolandista, jarabe de arce y ardillas de jengibre


Davies, Robertson. El quinto en discordia.
Traducción de Natalia Cervera.
7a ed.
Barcelona: Libros del Asteroide, 2009.
360 p.
ISBN: 978-84-934315-6-3.
Precio: 18,95€

Cinco sartencitos reunidos y poca discordia: por unanimidad, la primera parte de la Trilogía de Deptford gustó mucho. Y tenemos constancia telefónica y electrónica que a Insonrible, Kira y Raúl, que no pudieron venir, también les gustó. Sólo Julián puso algún pequeño pero insignificante, ya que para él, el libro arranca alto (espectacular el comienzo, aquella bola de nieve que desencadenará la historia), un punto en que baja (no le apasiona demasiado la parte de la guerra), y vuelve a subir a las cotas más altas (el circo, la aparición de Liesl). A los demás, todo, absolutamente todo, nos pareció igual de ameno. Pasan muchas cosas y muy interesantes, con un ritmo portentoso, tan bien escritas, tan culto (Samedimanche apuntó que el nivel de erudición de Davies en la Trilogía de Cornish llega a ser algo pedante, cosa que no llega a ocurrir en la de Deptford). Se valoró especialmente que Davies sorprenda al lector, ningún camino de sus personajes es predecible, está lleno de estupendos giros inimaginables!

No, no es Alan Moore, es Wilgfortispowerful

San Paul Dempster

Ramsay, ¿Protagonista o secundario? Esa es una de las crueldades del teatro de la vida: todos pensamos que somos protagonistas, cuando se hace evidente que somos simples secundarios o figurantes, raramente lo reconocemos... escribe él mismo. Debatimos un buen rato si Dunstan Ramsay se puede considerar o no el protagonista. Quedamos en tablas, porque no creemos tampoco que sea secundario. Ni una cosa ni otra, sería algo así como un protagonista pasivo, a ese consenso llegamos. Pasividad, por otra parte, totalmente original y digna de admiración para sustentar semejante trama. El informe de Ramsay para contraatacar aquella pobre e injusta reseña sobre su persona, deja escrita una vida compartida con personajes increíbles, entrañables y apasionantes. Los repasamos a prácticamente todos, y puestos a escoger preferidos, Closeau y Toronto escogen a Mary Dempster, la santa loca. Julián a la misteriosa y simiesca Liesl. Powerful al bolandista bon vivant Ignacio Blazón. Samedimanche, al más activo de los pasivos habidos y por haber, Dunstan Ramsey. Pero no olvidamos a Leola, la típica chica guapa del pueblo sin demasiadas aspiraciones, la fanfarroneria de Boy Staunton y la bicha de su segunda esposa. El gris oscuro Amasa Dempster. Orpheus Wettenhall y sus problemas con la escopeta. O los padres de Dunstan, buenos no tan malos, condicionados por una estricta educación religiosa, como el resto del pueblo, un Deptford cerrado y opresivo del que quien huye, no vuelve jamás.
Los más atentos lectores sarteneros detectaron un posible error de Davies cuando nos habla de la Virgen de Guadalupe y los españoles, que en realidad deberían ser los mexicanos. Celebramos el momento vodevil entre Liesl y Ramsay, que podría ser un cuento totalmente independiente a la novela, muestra al Davies más teatral (él mismo fue actor en su juventud) y añade un poco de sal gorda al fino sentido del humor presente a lo largo de toda la novela.

Wilgefortiscloseau, extasiada

Un estupendo sabor de boca nos dejó El quinto en discordia. La Sartén Littéraire nos unimos a las recomendaciones entusiastas, premios y excelentes críticas que ha cosechado La Trilogía de Deptford (no olviden leer también Mantícora y El mundo de los prodigios, forman un todo excepcional!) desde que la tradujo Libros del Asteroide.

En fín, quien dijo aquello que donde hay pelo, hay alegría, no iba nada equivocado. Una velada barbuda y feliz que terminó en tarde de sofá y manta-bota!
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Detalle de la manta-bota y las bat-pantuflas

Para la próxima Sartén del nuevo año, Kira escoge y vuelve a los autores latinoamericanos, su granito más de frijolito! El libro será Rayuela de Julio Cortázar.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Excursión a Deptford

Se acerca el día...
El próximo lunes, 6 de diciembre, la Sartén se va de excursión!
Con el pretexto de charlar entorno a El quinto en discordia de Robertson Davies.
El destino, la humilde morada de Toronto, en un pequeño pueblo al pie de las montañas que, como el Depford de Dustan Ramsay, carece de esa dignidad que otorgan unas afueras.

Como aperitivo a la tertulia, aquí va un fragmento del texto De repente, un libro. La trilogía de Deptford, de Robertson Davies escrito por José Miguel Colldefors. Una estupenda reseña que circula por Internet y que, vía Amos Oz, compara la trilogía de Davies con otro de los grandes libros que han pasado por La Sartén, el Winesburg, Ohio de Sherwood Anderson. Bonita coincidencia.

"[...] el primer volumen de la Trilogía de Deptford, su deslumbrante comienzo. En el prólogo, Valentí Puig nos habla del autor, Robertson Davies, canadiense de Ontario, fallecido en 1995, como de un hombre "civilizado, divertido, cerebral", autor de once novelas. Algo ya se editó de el en España hace tiempo y, en medio de la mediocridad general, pasó desapercibido. Un autor profundo y conmovedor al que, como a tantos otros, no se le presta atención alguna. Ahora, tenemos, gracias a la edición, preciosa, de una novela extraordinaria, otra ocasión de leer a Davies.
El quinto en discordia resulta ser Dunstan Ramsay, así le llama Liesl, uno de los personajes más fascinantes de la trilogía: " ¿Quieres saber qué creo que eres, Ramsay? Creo que eres un quinto en discordia ". Todo comienza con la narración, que pronto sabremos que es, en realidad, un informe, de lo que ocurrió a las 5.58 de una tarde de diciembre en Deptford, un pueblo tan pequeño "que carecía de esa dignidad que otorgan unas afueras ". En aquel momento, un muchacho, el amigo Percy, alguien a quien vamos a conocer muy bien más adelante, lanza una bola de nieve a Dunstan Ramsay, pero Dunstan la elude y la bola de nieve, que la rabia y la impotencia había lanzado como gesto final de una derrota infantil, golpea a la esposa embarazada del reverendo Demspter y este hecho, imprevisto y fatal, precipita el nacimiento de Paul, y, con este nacimiento, el de las historias cruzadas que nos ofrece Davies. Paul será un niño enfermo y humillado y un día, al cabo de los años, un mago genial sin pasado, o con demasiado pasado para poder soportarlo, como el propio Paul contará en el tercer volumen de la trilogía ( El mundo de los prodigios ). Y cambia la historia, la pequeña historia de los personajes que llenan las sobrecogedoras páginas de esta obra impagable, páginas en las que la locura, la muerte, la miseria moral, la inteligencia y el desamor conviven gracias al talento y al oficio del autor. La señora Dempster llega a ser una santa loca; su hijo Paul un mago errante; Percy, un empresario con ambición política, Dunstan Ramsay, un profesor aparentemente gris y un escritor especializado en vidas de santos .
La trilogía ( El quinto en discordia, Mantícora, El mundo de los prodigios ) nos va contando como pasan los años y cómo las crueldades de la vida y el azar nos transforman y nos dejan de la mano. Todos pensamos, en algún momento, que somos protagonistas, y cuando se hace evidente que somos personajes secundarios no sabemos bien qué hacer, adónde dirigir nuestra mirada y nuestros anhelos. Ése es el drama, ésa es la vida, esto, la grandiosa novela de Davies, es literatura.
El segundo volumen de la obra (Mantícora) es, entre otras muchas cosas, una exploración en la mente, y el corazón, de David Staunton, el hijo de aquel Percy que lanzó, sin fortuna alguna, la bola de nieve que desencadena la historia que se nos está contando: exploración, expiación, en torno a lo que hay tras un misterioso poemilla de Ibsen ( " Vivir es batallar con los trasgos/ en la cripta del corazón y el cerebro") y tras el destino, destino que va a unir, muchos años después a Percy, que es o fue el magnate Boy Staunton, al quinto en discordia y a Paul Dempster.
Editada por Libros del Asteroide y traducida por Natalia Cervera, el primer volumen, y Miguel Martínez- Lage, traductor también de Banville y de Boswell, los dos últimos, el relato crece, poderoso, a partir de los hechos corrientes, de la gente común de Deptford, hasta las regiones más oscuras e inesperadas del alma humana, todo contado sin premura, dejándonos sorpresas y luces y sombras, en cada página.
Otro autor grande entre los grandes, Amos Oz, escribe en Una historia de amor y oscuridad sobre lo que supuso para él, o, mejor, para el narrador de esa novela, el descubrimiento del muy poco recordado Sherwood Anderson, contemporáneo de Faulkner, y de cómo Anderson en su libro Winesburg.Ohio le hace comprender que el mundo escrito no gira alrededor de Milán o París sino que gira siempre alrededor de la mano que escribe en el lugar que escribe: " donde tú estás está el centro del universo". Así es, en un poblado de Ohio o en Deptford, el pueblo en el que nace la historia de Robertson Davies, está el centro del universo, y no hace falta salir de allí, allí está el triunfo y la derrota de cada uno y, plena la literatura que queremos merecer y que siempre uno anda buscando."

De repente, un libro. La trilogía de Deptford, de Robertson Davies por José Miguel Colldefors.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Magia

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Magnus Eisengrim
, o Paul Dempster, sólo existe en la Trilogía de Deptford. Por lo tanto, es el mejor mago del mundo en la ficción. Su gran referente real es Robert-Houdin, el gran mago francés, maestro de magos, padre de la magia moderna. Eisengrim tiene mucho en común con él, e incluso protagonizará en El mundo de los prodigios (última entrega de la trilogía) un biopic de Jean Eugène Robert-Houdin (1805-1871), aunque un tanto manipulado para lograr su lucimiento personal. En el mundo real, muy dado también a ciertos prodigios, Ehrich Weiss (1874-1926), famoso mago escapista norteamericano de orígen húngaro, utilizó el nombre artístico de Harry Houdini en honor al maestro. Pero, ¿cuál sería el referente actual de Magnus? ¿Qué gran mago ha llegado hoy hasta límites prodigiosos? Pues, con el permiso de Juan Tamariz, ese mago no puede ser otro que David Copperfield.


¿Estará el secreto en la laca? ¿Quizás en el jersey ochentis de mangas anchas y enormes hombreras? ¿Explicó el truco a Claudia? Muchas preguntas y una única respuesta:
MAGIA.


Todas las imágenes pertenecen al libro: Daniel, Noel (Ed.). Magic, 1400s-1950s. Köln [etc.]: Taschen, 2010. 29 x 44 cm., 650 p. ISBN: 978-3-8365-1860-4