martes, 12 de febrero de 2013

En lugar seguro


Edward Hopper
Mar de fondo
(1939)

En lugar seguro. Cuando dos jóvenes parejas se conocen durante la Gran Depresión surge entre ellas una amistad que durará toda la vida. Son muchas las cosas que inicialmente comparten: Charity Lang y Sally Morgan están esperando su primer hijo, y sus maridos Sid y Larry son profesores de Literatura en la Universidad de Wisconsin, aunque su relación se va haciendo más compleja a medida que comparten décadas de lealtad, amor, fragilidad y desacuerdos. Treinta y cuatro años más tarde del inicio de esta amistad los Morgan visitan la colonia de veraneo de sus amigos en Vermont para el que saben será su último fin de semana junto a Charity. Durante esa visita Larry rememora todos sus años de amistad: las alegrías, las penas, las ilusiones y también los sueños que quedaron por cumplir; pero por encima del relato de los hechos late una profunda reflexión sobre el amor y la amistad, sobre los intentos de cuatro personas por hacer frente a las tribulaciones de la vida.


Wallace Stegner (1909-1993) nació en Lake Mills, Iowa. Hijo de inmigrantes escandinavos, vivió con sus padres y su hermano en distintos puntos del oeste americano antes de que se asentaran en Salt Lake city en 1921.
Después de doctorarse en la Universidad de Iowa, enseñó Literatura en distintas universidades, hasta instalarse finalmente en la Universidad de Stanford, donde pondría en marcha una de las escuelas de escritura más importantes del país y en la que estudiarían escritores como Raymond Carver, Tobias Wolff, Wendell Berry o Ken Kesey.
Apasionado del oeste y de la vida al aire libre, Stegner compaginó la docencia y su actividad literaria con la campaña en pro de la defensa de la naturaleza y la colaboración con distintas organizaciones conservacionistas como la red de parques naturales de EE.UU. o la Wilderness Society.
Aunque alcanzó la fama como novelista, es autor de una amplia y valorada obra que abarca títulos de ficción, historia, biografía y ensayo. Recibió numerosos galardones por sus novelas como la Commonwealth Club Gold Medal por All the Little Live Things (1967); el Premio Pulitzer por Ángulo de reposo (1971) y el National Book Award por The Spectator Bird (1976). Entre el resto de su obra destacan también las novelas En lugar seguro (1987), Remembering Laughter (1937) y The Big Rock Candy Mountain (1943).*

sábado, 9 de febrero de 2013

¡Viva la Munro!


 La Sartén Littéraire se reunió el domingo tres de febrero puntualmente chez Madame Insonrible, anfitriona de excepción y triunfadora en su elección, porque los cuentos de Alice Munro gustaron y mucho a casi la totalidad de los allí presentes: Samedimanche, B Powerful, Closeau, Julián, Alla, Raúl, Kira y Toronto. Excusó su ausencia LittleEmily (pero sabemos vía Facebook que había caído rendida ante el arte de la Munro). Y no llegó a mayoría absoluta porque Julián no pudo leerlo (pero lo hará) y a Alla (quien nos trajo una sorpresa que más adelante explicaremos...) no le había terminado de convencer lo poco que había empezado, por lo cual el resto de sartencitos le recomendamos encarecidamente que no dudara en darle una nueva oportunidad.

Odio, amistad, noviazgo, amor, matrimonio entra directo al podio imaginario de lo mejor que hemos leído en la sartén. O Lunas de Júpiter, en el caso de Raúl, otro libro de cuentos de la Munro que él leyó en lugar del recomendado y con el quedó igualmente encantado. B Powerful no dudó en comprar enseguida otros títulos de la misma autora. Kira compartió el entusiasmo y la alegría por tan grato descubrimiento. Closeau quedó maravillada por ese viaje al Canadá profundo. Toronto sólo piensa en escapar a Toronto.
Munro, Alice. 
Odio, amistad, noviazgo, amor, matrimonio
Traducción de Marcelo Cohen. Barcelona: RBA, 2007. 365 p. ISBN: 9788489662872. 8.50 €


Empezaremos por el principio porque el cuento homónimo que abre Odio, amistad, noviazgo, amor, matrimonio deja el listón en lo más alto y, al lector, boquiabierto. Pero el ritmo no decae, cuento tras cuento, hasta el final. Como Samedimanche celebró, la Munro encuentra siempre el punto justo: no falta ni sobra absolutamente nada. Con poco es capaz de decir, no ya mucho, sino todo! Cualquiera se pone a escribir después de leer esto... apostilló. Cuentos, perfectos en su estructura, que te atrapan, con unos personajes de carne y hueso que los visualizas a la perfección, vives con ellos. Además, tocado todo de una poética y una sensibilidad por los detalles y una carga psicológica que inevitablemente logra emocionar y remover pensamientos a partes iguales.
No pasó tampoco desapercibido que el punto de vista femenino reina en prácticamente los nueve cuentos. O el conocimiento del entorno geográfico y humano de pueblos y ciudades del Canadá. Y sin caer en tópicos y sensiblerías, sacando por contra a relucir ese reverso oscuro de la condición humana que justifica todavía más la influencia del Gótico sureño sobre su prosa, como dio cuenta Insonrible en este mismo blog y remarcó de nuevo en la reunión, citando a petición de los asistentes nombres concretos, destacando el del escritor, antiguo editor del The New Yorker, William Maxwell.

¡Concurso de portadas!

Destacaremos primero la más fea, que fue sin duda la edición catalana de El Club editor. Esas dos pasas secas sobre un fondo ocre se pasan,valga la redundancia, de simbolismos y son simplemente eso, feas. Ganó la portada de la edición en inglés, Hateship, Friendship, Courtship, Loveship, Marriage, de la editorial Vintage que Kira compró a muy buen precio en Foyles. Mención especial para las portadas de los otros libros editados por Debolsillo, francamente muy bonitas!

En el apartado gastronómico, comimos ensalada de salmón, crema de calabacín, pizzas variadas y algo tuneadas. Bebimos vino tinto y vino blanco (con una botella preciosa con la etiqueta con forma de hoja, muy parecida a la de arce, que es la de la bandera del Canadá... pero el vino era gallego y muy rico!). De postre, pastel de crema con frutas y auténticos panqueques, hechos al momento y regados con delicioso (y pringoso) sirope de arce! Brindamos con cava por la Munro y por nosotros, antes de pasar a los cafés, acompañados de bombones, algunos también con la forma de la hoja de arce... Hay qué ver, qué detallistas!

Como colofón sorpresa (que Raúl anunció, pero fue sorpresa), Alla presentó, en exclusiva sartenera, un ejemplar de la edición impresa de su primera novela: Las crónicas nocturnas del Chiringuillas. Closeau, un poco pachucha pero sacando para la ocasión su mejor voz de institutriz, nos leyó la primera página. Un arranque que nos dejó muy buen sabor y ganas de más. De momento ya está a la venta en versión electrónica y, muy pronto (informaremos próximamente de la fecha y lugar de la presentación), la versión impresa en las librerías más interesantes de la ciudad.

Alla Zaborova
Las crónicas nocturnas del Chiringuillas

Pero nos despedimos, como siempre, anunciando el nuevo libro. Toronto propuso En lugar seguro de Wallace Stegner. La última novela que escribió este afamado escritor y profesor estadounidense es, sobre todo, un canto a la amistad, algo que mimamos especialmente en La Sartén Littéraire y que sin duda es la razón por la que sigue vivita y coleando! Brindemos por ello!